Llega una hora de la noche que estamos solos... y nadie ni nada nos saca esa sensacion. Por lo menos a los solteros, a los solos, a los parias, a los que siempre esperamos y no nos llega. Esa hora es fatal, empieza a pesar la soledad, a mi me viene como unas ganas locas de amar, de besar, de querer locamente, de enamorarme en fin. Es como un viento que me toma y me lleva y quiero entregarme, quiero abrirme cual flor de estacion, quiero dar todo de mi, quiero perderme. Pero llego a mi casa y no me espera nadie, solo el gato, por lo menos el gato. Sera que algun dia podre encontrarte?
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